Las tropas sirias, apoyadas por milicias aliadas, han arrebatado a los terroristas del autodenominado Estado Islámico un alto estratégico en las afueras de la ciudad de Palmira. De esta manera el ejército gubernamental controla ya la mayoría de los puntos estratégicos en las afueras de la ciudad.
El Estado Islámico había vuelto a entrar en la localidad el pasado mes de diciembre, 8 meses después de que el ejército sirio apoyado por la aviación rusa, hubiese recuperado el control de ese histórico enclave.
Otra localidad que sufrió del dominio de terrorista fue Homs. Su casco antiguo estuvo en manos de los grupos armados durante dos años. Algunos vecinos se negaron a abandonar sus casas y se vieron obligados a convivir con el terror. La llegada de mercenarios extranjeros, la escasez de comida y los bombardeos fueron algunas de las penalidades sufridas antes de poder empezar con la reconstrucción de la ciudad.
Diana Deglauy, desde la agencia sin ánimo de lucro RT, nos ofrece la conversación con Ghada, una de esas residentes que se quedaron en la ciudad siria de Homs.
Source: Informativo Más Voces